Todo esto nació porque tenía la necesidad de entender porqué me costaba tanto alcanzar mis metas, ¿por qué era tan difícil comenzar algo?, ¿por qué me generaba tanta rabia?, ¿qué tenían los demás que no tenía yo? Y en esos pensamientos, me llenaba de rabia, impaciencia y malestares tanto físicos como emocionales, pensaba que a mis casi 30 años, tenía que tener la vida ya descifrada, entendida y lograda. D
e alguna forma u otra, no estaba honrando los diferentes cambios por los que había atravesado los últimos 10 años (migración, maternidad, no tener claro mi propósito), y en mi empeño por no mostrar debilidad, o mejor dicho, vulnerabilidad, había terminado con un colapso nervioso por querer jugar a “TAPA TUS EMOCIONES POR EL QUÉ DIRÁN..“
Sin embargo, siempre he tenido una cualidad que en mi adolescencia me avergonzaba pero que en mi vida adulta me ha permitido lograr muchísimo: investigar, leer, estudiar, aprender. Y de alguna forma u otra y para hacer el cuento corto, llegué a entender y aprender las bondades de EL AUTOCONOCIMIENTO.
Y es nada más y nada menos, que la base del AUTOESTIMA y es una herramienta, o un viaje que te permite conectar contigo. Conocerte no es algo que debas tomar en vano, es des-aprender lo que otros te decían que debías ser, para realmente conectar con QUIÉN ERES O QUIERES SER realmente.
Es dejar de vivir como una víctima, culpando a todos por lo que te pasa o deja de pasar y asumir la responsabilidad de tu vida. Es no darle el poder a otros, y recuperar el tuyo. Es darte cuenta que todo parte de ti primero.
Aquí te doy 3 tips que me han funcionado para aplicar autoconocimiento todos los días, y que me ha permitido transformar mi mentalidad:
Presta atención a cómo estás hablando a diario: las palabras no son inofensivas, presta atención a lo que estás diciendo a los demás y sobretodo a lo que te dices a ti continuamente. A veces hasta la broma más inofensiva, puede ser el bloqueo principal para alcanzar tus metas. ¿Tus palabras te invitan a alcanzar más y lograr más?, ¿o te convencen de quedarte estancada porque no sabes qué puede pasar mañana y “mejor malo conocido que bueno por conocer“?
Siéntate en el momento en que mayor calma tengas en el día, puede ser después de dormir a tus hijos, cierra los ojos y repasa tu día. ¿Qué lograste hoy? Aunque no parezca, hiciste muchísimo: “preparar la cena cuando no estoy acostumbrada a hacerla“, “lograr dormir a mis hijos“, “leer tres páginas del libro que tanto tenía ganas“.
Te digo mi gran logro del día: levantarme, bañarme y arreglarme. Sé que para muchos esto no significa nada, pero para mí seguir rutinas es retador, hace dos semanas lo había hecho y había tenido resultados increíbles y la semana pasada me pasé toda la semana en pijama, y aunque parte de mi proceso ha sido aprender a RESPETAR mi tiempo, mi meta de esta semana fue regresar a lo que había estado haciendo. Cumplir conmigo.
3. Vive un día a la vez: he hablado muchísimo de esto, pero siempre lo repito y es un antídoto infalible para liberar la ansiedad. Reconocer que hay cosas que ni siquiera han pasado, y re-conectar con EL aquí y EL ahora, ha sido liberador. Ejemplo: tengo que crear todo el calendario de contenido de Instagram de 5 días, pero no he logrado hacer el primero, eso me genera ansiedad, pensamientos tóxicos, etc. ¿Qué he aprendido a hacer? Respiro, conecto con el presente y me invito a CREAR SOLO UNO por hoy. SOLO UNO. Apenas hago el primero, me salen 3 más de una sola sentada, y al rato me viene la inspiración de 2 más y sin darme cuenta logré crear los 5. Ese es mi proceso, pero comenzó con UNO A LA VEZ. Ya el resto ha sido práctica y más práctica.
Cuéntame tú ahora. ¿Con cuál de estos 3 tips te identificas más?
Para mí es muy importante saber de ti, ¿sabes por qué? Primero porque me ayudas a mejorar mis contenidos y que sean más interesantes para ti, y esto es importantísimo, además apoyarás a una emprendedora que está echándole pichón. Recuerda que si yo lo logro, significa que tu también lo puedes lograr. Y por otro lado, conocerte